Editorial
Bosque de galería en el río Xaltatempa, Sierra Norte de
Puebla, foto: Jesús Mao Estanislao Aguilar Luna
En México, han existido cuatro
enfoques filosóficos de uso y aprovechamiento de los recursos forestales: el
utilitarismo, el conservacionismo, el uso múltiple y el uso sustentable. Cada
uno con una concepción diferente del papel que deben tener los recursos
naturales y cómo ser aprovechados y administrados por sus dueños.
La perspectiva utilitarista (1521-1950),
se basó en lograr el bien individual y colectivo a través de la satisfacción de
las necesidades humanas básicas, sin considerar la escasez de los recursos. Lo
anterior tuvo consecuencias en la disminución y deterioro de los mismos, que se
tradujo en descontentos y presiones sociales. Como resultado, el gobierno promovió
un cambio de enfoque, y surgió el conservacionismo (1950 - 1970), el cual prohibió
el uso y aprovechamiento de muchos de los bosques; con ello, se intentó que estos
se recuperaran. Dicho enfoque logró lo contrario: cambios de uso de la tierra,
incendios, sobrepastoreo, cortas clandestinas y un desinterés en el cultivo
forestal. Criterios económicos característicos de los recursos como: utilidad,
escasez, valor y disponibilidad en tiempo y forma, no fueron alcanzados.
Por lo anterior, surgió la aproximación denominada uso múltiple (1970 - 1980)
la cual, además del aprovechamiento del bosque, promovió la protección de los
recursos asociados al mismo, como son el suelo, la fauna silvestre, el agua, y
el ambiente. Los programas de manejo aplicados hasta esa época consideraron
poco a las comunidades dueñas de los bosques y en varios casos, ni eso. Por
tanto, se impulsó un cambio que fuera incluyente socialmente, en especial con
los dueños de los recursos forestales. Ello origina al manejo forestal
sustentable (1980 - actualidad), que trata de incluir a los componentes
ambiental, económico y social en el manejo de los bosques. Hasta el momento, no
hay un consenso entre los científicos del significado de este enfoque, aunque sí
existe conformidad respecto a su aplicación.
A partir de la interacción dinámica y continua de los componentes del manejo
forestal sustentable, se alcanza la heterogeneidad sociocultural y ambiental, aspecto
fundamental que se debe comprender y analizar para generar una buena administración
que permita alcanzar un desarrollo forestal satisfactorio.
Actualmente, los
dueños de los bosques poseen un gran potencial para detonar su desarrollo
futuro, basado en la riqueza de sus recursos o capital natural. Sin embargo,
ellos aún continúan trabajando para lograr el desarrollo sustentable, y así
enfrentar los retos que les impone su entorno. Indicadores nacionales tales
como el porcentaje de desforestación causado por los cambios de uso de la
tierra, una contribución baja al producto interno bruto, una balanza comercial
de productos forestales creciente y negativa, un incremento en la tala
clandestina y en incendios son algunos ejemplos que denotan la falta de una
administración de los recursos forestales adecuada para alcanzar un
aprovechamiento óptimo y la competitividad en la actividad. Por tanto, se
requiere redoblar el apoyo de las instituciones gubernamentales y no
gubernamentales que continúen coadyuvando en el desarrollo forestal sustentable
del país.
La aplicación de una
nueva política pública forestal y sus instrumentos implementados por el
gobierno mexicano actual, incluyendo la recién aprobada Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable
cuyo objetivo es “regular y fomentar el manejo integral y sustentable de los territorios
forestales, la conservación, protección, restauración, producción, ordenación,
el cultivo, manejo y aprovechamiento de los ecosistemas forestales del país y
sus recursos” buscan impulsar estrategias que permitan reorientar el
rumbo hacia el desarrollo forestal sustentable. En esta política pública y sus
instrumentos se hace énfasis en los dueños, en los recursos forestales, en los
bienes y servicios que generan, así como en los aspectos económicos requeridos
para su gestión; todo bajo un enfoque holístico o sistémico. Aún con esos
esfuerzos, se necesitan más apoyos económicos, más investigación y más
capacitación para alcanzar el bienestar y desarrollo socioeconómico de las
comunidades y de los recursos forestales. Sin ellos, será difícil que los productores
optimicen el uso de sus recursos, y que la sociedad, en su conjunto, compita con
éxito con aquellos países que sí invierten en ello.
Bajo
este contexto de necesidades, se creó la Sociedad Mexicana de Recursos
Forestales, A. C. (Somerefo) en 1993. Uno de sus objetivos es promover y
divulgar el avance de las ciencias forestales, así como de la tecnología, la
educación y la práctica profesional relacionada con el manejo y conservación de
los recursos forestales en México. Desde su creación, y congruente con dicho
objetivo, la Somerefo, en un esfuerzo conjunto con instituciones sedes, ha
organizado 13 Congresos Mexicanos de Recursos Forestales, los cuales son foros
de comunicación, análisis e intercambio de ideas y experiencias dirigidos a
diferentes actores (estudiantes, investigadores, profesores, gestores, industriales,
tomadores de decisión y productores) interesados en el aprovechamiento,
rehabilitación, conservación y fomento de los recursos forestales.
Del 4 al 6 de
octubre de 2017, se celebró el XIII Congreso Mexicano de Recursos Forestales en la Universidad Autónoma de
Nuevo León, cuyo objetivo fue promover e intercambiar ideas, retos, soluciones
y avances de las diferentes disciplinas de la Dasonomía, a través de
conferencias magistrales, ponencias orales y carteles. En él se presentaron 383
trabajos de investigación técnica y científica, distribuidos en 13 mesas
temáticas y con la participación de 47 organizaciones que incluyeron a siete
centros de investigación e instituciones públicas, 33 instituciones de
educación superior y siete consultorías. Las organizaciones que participaron en
el Congreso cuentan con presencia en todas las regiones de México, y del
extranjero se tuvo representación de organizaciones y participantes de
Alemania, Estados Unidos de América, Canadá, Cuba, España, Francia, Japón y
Perú.
Uno de los resultados del
Congreso, y en el afán de difundir el trabajo técnico-científico de los
investigadores forestales, la Mesa Directiva (2017-2019) conjuntamente con la
Editora en Jefe de la Revista Mexicana de Ciencias Forestales (RMCF) en
representación de su Comité Editorial acordaron convocar a los autores de los
trabajos presentados para que sometieran sus contribuciones al arbitraje y
publicación de los mismos en dos números de la Revista, correspondientes al
tercero (mayo-junio) y quinto número (septiembre-octubre) del presente año.
La Sociedad Mexicana de
Recursos Forestales continuará promoviendo la divulgación de los resultados
obtenidos en las investigaciones realizadas por el sector académico en
beneficio del desarrollo de la actividad forestal de México.
Dr. Manuel de Jesús
González Guillén
Presidente de la XIV Mesa
Directiva de la
Sociedad Mexicana de Recursos Forestales A.C.